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Nuestro cepillo de dientes tiene un mango biodegradable hecho 100% de bambú. Se puede usar tanto tiempo como un cepillo de dientes de plástico convencional sin todos las desventajas que éste último conlleva.
El plástico del cepillo de dientes puede tardar hasta 300 años en degradarse y cuando lo hace no es por completo, se degrada hasta formar minúsculas partículas llamadas microplásticos. Estas partículas llegan a los océanos y dañan al ecosistema marítimo. El bambú, por el contrario, se degrada en 1-2 años y es de rápido crecimiento, capaz de crecer un metro al día y de producir 35% más oxígeno que otras plantas. Otra ventaja de estos cepillos es que sus cerdas están libres de bisfenol A, por lo que son más seguras para los dientes y encías.